A partir de un encuentro revelador en el 2011, María Leguízamo ha dedicado su trabajo a la investigación de la potencia de la minucia, el poder de las cosas que por su cualidad de poco visibles y frágiles, tienen capacidad de generar transformaciones definitivas que pasan desapercibidas a ojos monumentales, vigilantes del orden. Asumiendo la búsqueda permanente de aquello que parece irrelevante, María practica ejercicios de erosión y señalamiento que pretenden ablandar ideas concretas y preestablecidas sobre el funcionamiento del mundo. En sus búsquedas recientes se destaca un fuerte interés por la dimensión escultórica de la voz y su capacidad de erosionar estructuras de poder.
María estudió Artes Plásticas en la Universidad Nacional de Colombia (Bogotá, 2012) y en el 2015 obtuvo una beca Fulbright MinCultura para Artistas con la que se mudó a Filadelfia apoyada por una beca de Tyler School of Art & Architecture (Temple University) para hacer un MFA en Escultura (2017). En 2018 recibió el premio Ilya & Emilia Kabakov Fellowship in Sculpture otorgado por la pareja Kabakov (Filadelfia, USA). Entre sus exposiciones recientes más importantes en Bogotá están Témpano Atragantado (2021) parte de Boca de estómago en Galería Casas Riegner; Ensayo de Transferencia (2019 como parte de la curaduría de Pastas el Gallo para el 45 Salón Nacional de Artistas; Intemperie (2018) para la segunda etapa de Nuevos Nombres en el MAMU, Museo del Banco de la República y la espalda de Algo (2018) en Espacio el Dorado. Sus exposiciones y proyectos internacionales más relevantes son Now Here.Nowhere (2017) en Temple Contemporary (Filadelfia, USA) y Lote y Fly (2017) parte de Spectacle Speculations en blaxTARLINES KUMASI (Kumasi, Ghana).